Talento de exportación
desde la tierra del olvido
Por Pepe Palacio Coronado
Los colombianos lo conocieron adolescente, soñador y romántico, resuelto a entregar su vida por un amor. Era aquel muchacho obsesionado y angustiado por conquistar una mujer dulce y comprensiva.
Esa fue la primera imagen que transmitió como novel actor en la telenovela Tiempo sin Huella.
Esa misma pasión que irradió en el ejercicio histriónico del amor juvenil, la inyectaría después en los más exigentes escenarios, en sus diversas facetas de su condición humana.
Con decisión y todos los criterios de calidad total en sus producciones, este cantante, actor y compositor colombiano ha dejado huellas en el universo artístico.
Con su talento particular, la melena alborotada, la sonrisa que le ilumina el rostro, la vestimenta informalísima y la gracia propia de las gentes del Caribe, ha logrado de manera magistral interpretar la idiosincrasia y la música de su país en muchísimos lugares del mundo.
Carlos Alberto Vives Restrepo nació el 7 de agosto de 1961 en Santa Marta, Magdalena. Su madre, Aracely Restrepo Flórez, es de origen paisa y según afirmó el artista: “en nuestro hogar se ha ejercido un matriarcado paisa bajo su calidez, apoyo y cariño. Siempre ha sido una mujer que ha sabido conciliar el carácter fuerte y la ternura, y le debemos gran parte de nuestro amor por el trabajo”.
Su padre Luis Aurelio Vives es costeño y médico de profesión. El cantautor, al recordarlo, aseguró en 2013 para Cromos: “mi papá nos ha entregado un mensaje con su vida. Trabajó muchos años como médico en Santa Marta y estudió su especialización para cubrir una necesidad y servirle a su comunidad. Nunca vio la medicina como una fuente para hacer dinero, aunque nada nos faltó y su trabajo nos dio todo lo fundamental. Su herencia no es económica, es de vocación de servicio, en una ciudad que necesita de mucho sacrificio, compasión y apoyo”.
Es el segundo hijo de cuatro: Luis Francisco, Carlos, Guillermo (actor y músico) y Juan Enrique. Entre los pasatiempos de su infancia estaban la música (inculcada por su abuela Elena que era pianista) y el fútbol. Vives es hincha del Unión Magdalena y tiene una estrecha amistad con el exvolante de la Selección Colombia Carlos “El Pibe” Valderrama. En 2004 fue invitado a participar en el partido de despedida del futbolista en el estadio Metropolitano de Barranquilla, donde jugó como medio izquierdo.
Los inicios en televisión
Cuando el samario tenía 13 años se fue a vivir a Bogotá con su madre y hermanos debido a la separación de sus padres. En la capital cursó sus estudios en el colegio Hispano americano Conde Azures, y allí conoció a Santiago Moure y a Lucho Hurtado con quienes descubrió el mundo del teatro. Se graduó de bachiller a los 18 años. En 1981 ingresó a la Escuela Nacional de Arte Dramático bajo la dirección de Santiago García y Beatriz Camargo. Fue escogido por Radio Televisión Interamericana (RTI) para participar en los cursos de capacitación escénica para televisión bajo la dirección de Boris Roth. También inició estudios de Odontología, pero terminó graduándose en 1984 de publicista con énfasis en producción en televisión en la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Mientras estudiaba, comenzó a hacer papeles secundarios en diferentes producciones como Tiempo sin huella, en la que encarnaba a un rockero. También fue presentador del programa Pequeños gigantes (1982). Hizo su primer protagónico en El faraón, y luego fue el actor principal en Tuyo es mi corazón, junto a Amparo Grisales. Gracias a esa participación, el escritor David Sánchez Juliao le presentó al director Julio César Luna para representar al galán de la famosa telenovela Gallito Ramírez (1986); allí conoció a Margarita Rosa de Francisco, coprotagonista del drama. Debido al acercamiento que tuvieron durante el rodaje, el romance de la televisión se cristalizó en la vida real. Contrajo nupcias con la actriz en 1988, quién además fue reina por el departamento del Valle y virreina nacional de la belleza. El matrimonio duró dos años. La “Niña Mencha”, al hacer referencia a su corto matrimonio, aseguró: “como pareja nosotros fuimos parte del sueño de todo un país. Pero la vida no es una telenovela. Ésta es más fácil de resolver al antojo o creatividad del director o el libretista, mientras que la vida no funciona así: las cosas son diferentes y más concordantes con la realidad terrenal”.
A la par de la carrera en televisión que estaba forjando, Vives no había olvidado su gran pasión: la música. Fue así como en 1986 lanzó su primer trabajo: Carlos Vives por fuera y por dentro. Luego grabó dos discos de baladas con Sony Music que no fueron muy conocidos, y fue nominado en 1987 a los premios Lo Nuestro como Artista Revelación.
Después del éxito de Gallito Ramírez, Vives recibió ofertas para trabajar en el exterior, por lo que se estableció en Puerto Rico, donde actuó en varias producciones como Tormento y La otra, en la que participó junto a Claribel Medina e interpretó el tema musical de la novela: “No podrás escapar de mí”; y La aventurera, protagonizada junto con Sully Díaz.
En 1990, el cantautor se separó de Margarita Rosa de Francisco, ya conocida nacionalmente como La Niña Mencha.
En 1991, el cineasta colombiano Sergio Cabrera le ofreció al samario protagonizar la serie Escalona, Un canto a la vida. En esta producción Vives pudo combinar la música y la actuación al representar al compositor vallenato Rafael Escalona, lo que le valió el reconocimiento en el ámbito nacional e internacional. Ese papel de Carlos en la telenovela le hizo acreedor al premio Simón Bolívar de Televisión en la categoría Mejor Actor. La banda sonora de esa producción sería la más vendida en la historia musical de Colombia hasta ese momento.
Vives experimentó también con un formato diferente al que le había dado notoriedad en el país. Fue así como en 1993 nació el programa de televisión, La tele, junto a Martín de Francisco, Santiago Moure y dirigido por Rafa Noguera. Era una producción distinta que combinaba reportajes urbanos y otros temas desde la óptica del humor y la crítica social. Luego fue transmitido por Centro TV bajo el nombre de El siguiente programa. Según lo reseña el sitio oficial de Gaira Café, “se inventaron más de una palabra para referirse a Colombia, sus ciudades y sus habitantes: Chibchombia, Iguazo, Iguazolandia, entre otras”.
El auge de la música vallenata
Debido al apogeo de la serie Escalona, Carlos Vives grabó su álbum Clásicos de la Provincia (1993) en el que interpretó varios temas tradicionales de la música vallenata en un formato más moderno. A raíz de esta producción, se formó su grupo musical La Provincia, con el que descubrió los ritmos y sonidos que le dieron reconocimiento en Europa y América.
El cantautor samario cautivó multitudes en estos dos continentes con el contagioso ritmo de Clásicos de la Provincia, producción con la que rompió su propio récord de ventas (triple disco de oro y triple disco de platino en 1993 y 1995) que ostentaba la banda sonora de Escalona, y logró poner en los primeros lugares de los listados pop, canciones de juglares vallenatos como Emiliano Zuleta, Juancho Polo Valencia, Luis Enrique Martínez y Carlos Huertas, entre otros.
Desde ese momento, Carlos comenzó a reinventar la música colombiana: hizo una combinación mágica de sonido, estilo y arreglos revolucionarios, que convirtieron sus siguientes producciones en verdaderos sucesos internacionales. Ese exitoso híbrido de folclor y pop-rock logró influenciar a dos generaciones de músicos colombianos y latinoamericanos.
El reconocimiento internacional también le permitió abrir un espacio para el amor. Carlos se casó con la modelo puertorriqueña Herlinda Gómez en 1994. De esta unión nacieron sus hijos Carlos Enrique, de 21 años, y Lucía, de 17. El matrimonio duró doce años, y el pleito de divorcio se demoró dos, pues la boricua afirmó que el cantante le había sido infiel, acusación gracias a la cual recibió una gran indemnización.
Vives ganó en Barcelona el premio Ondas de Música 1994 como Artista Revelación Latino. Su carrera musical hizo que pudiera llevar el folclor de la música vallenata a diversos lugares del mundo. Su producción La tierra del olvido, de1995, fue considerada por la crítica como la más importante de los últimos cincuenta años en la música colombiana. Obtuvo, además, triple disco de platino en 1996, y ese mismo año participó en el elenco que grabó para EMI la canción “Puedes llegar”, incluida en Voces unidas de los juegos olímpicos de Atlanta. En 1997 estrenó su trabajo Tengo fe, dedicado a su hija Lucía, y también a Heberth Cuadrado —hermano de su acordeonero Egidio Cuadrado—, quien falleció durante un receso mientras se llevaba a cabo la grabación del álbum. Con esta producción recibió disco de oro y multiplatino.
El amor de mi tierra, de 1999, fue producido por Emilio Estefan y obtuvo disco de oro y de platino en Estados Unidos. Para el año 2000, ganó disco doble de platino en Colombia y triple disco de platino en España. Ese año contó con tres nominaciones a los Grammy: Mejor Cantante de Música Latina Tradicional Tropical, Álbum del Año, y Mejor Álbum Tropical Tradicional. Su canción “Fruta Fresca” se ubicó en el primer puesto de los Billboard 1999, y fue nominada a los Grammy en las categorías Grabación del Año, Canción del Año, Mejor Interpretación Vocal Pop Masculina, y Mejor Canción Tropical.
Esta canción comenzó a formar parte del repertorio de los coros rocieros andaluces (coros de índole religiosa que interpretan canciones en honor a la virgen del Rocío venerada en Huelva, España. Pero, también exaltan el folclor andaluz cantando canciones de diferentes géneros). Según relato de la revista Cromos en 2013 fue “Una anécdota que certifica la huella imborrable que ha dejado en el país de sus ancestros y que, de paso, le hace sentirse aún más orgulloso de su estrecho vínculo con la pequeña localidad de Restrepo (Asturias)”
En su trabajo Déjame entrar, de 2001, se nota con fuerza la fusión del vallenato con otros ritmos caribeños y pop. Gracias a esta producción fue el primer colombiano en ganar un Grammy Anglo (2002) con la nominación en la categoría Mejor Álbum Tropical Tradicional; también obtuvo un premio Lo Nuestro en la categoría Mejor Interpretación Tradicional y dos Grammy Latino a Mejor Álbum Tropical Contemporáneo y Mejor Canción Tropical. El samario tiene un récord de nominaciones al Grammy Latino y ha sido merecedor en dos oportunidades del premio Amigo del principado de Asturias.
En 2004 debutó como productor en su disco El rock de mi pueblo, y las fusiones del vallenato con instrumentos del rock se hicieron más evidentes. Un año después, obtuvo un Grammy Latino en la categoría Mejor Álbum Tropical Contemporáneo y fue nominado a Mejor Canción Tropical por “Como tú”. En 2009 lanzó Clásicos de la Provincia 2, trabajo que considera una continuación del que lanzó en 1993, ya que rinde homenaje a figuras del vallenato como Octavio Daza, Leandro Díaz, Alejandro Durán, entre otros, pero con fusiones modernas más notorias.
Durante los años siguientes, desarrolló otros proyectos paralelos a su carrera musical. Se presentó (invitado por Juanes) en el concierto “Paz sin Fronteras” de 2008, en Cúcuta, donde compartió tarima con artistas reconocidos como Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Juan Fernando Velasco y Juan Luis Guerra. También promovió, bajo su sello musical Gaira Música Local, a varios artistas como Mayté y Adriana Lucía. Del mismo modo, trabajó en el desarrollo del álbum Pombo Musical, que luego se convirtió en un musical que se ha presentado en varios eventos benéficos y con el que se hizo acreedor a un Grammy Latino 2009 como Mejor Álbum de Música para Niños, y un Premio Shock a Mejor Álbum Compilado. La casa donde funciona dicho sello, además de formar parte del Gaira Café Cumbia House, también funciona como restaurante, teatro y fue el hogar del artista desde 1972.
A la par de su prolífica carrera, Vives también ha estado comprometido con la niñez. En 2009 fue nombrado junto con su esposa e hija, como Familia Embajadora de Buena Voluntad por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Asimismo, fue convidado en 2012 a la misión “Promesa continua” de cooperación regional del Comando Sur de Estados Unidos que suministra apoyo médico a las diferentes zonas que visita.
El amor que le ayudó a renacer
Claudia Elena Vásquez Ángel, ingeniera química de la Universidad de los Andes y reina nacional de la belleza 1996, es la actual pareja del cantante. Se conocieron durante el rodaje del video de la canción “Déjame entrar”. Se casaron en 2008 y tuvieron a su primera hija, Elena Lucía, el 25 de julio de ese año; luego nació Pedro, el 22 de agosto de 2010. En la actualidad, la esposa del samario es quien le brinda apoyo e impulsa la consolidación de su carrera musical; además, es socia de Chairama Spa, ubicado en Bogotá, que cuenta con el primer circuito completo de hidroterapia en Colombia, entre otros servicios. El diario El Espectador en 2013 cita un fragmento de una entrevista para el diario ABC, en la que Carlos afirmó:
Ella me ha salvado la vida. Yo me podía haber quedado tal y como estaba, no hubiese movido un dedo por volver a la industria [musical]. Pero ella lo movió todo. Organiza comidas, me levanta la cara para las fotos, me retoca el cabello. Es lo mejor que me ha pasado.
El regreso del artista inició con pie derecho en la pantalla chica. En 2012 participó como jurado del reality de canto La Voz Colombia junto a Andrés Cepeda, Fanny Lu y Ricardo Montaner. En enero del año siguiente, Vives firmó contrato por cuatro años con Sony Music para producir tres discos y remasterizar otro. Para la grabación de Corazón profundo (2013), con once temas de su autoría, se radicó en Miami y lo lanzó en el mes de abril. El 20 de agosto de ese año, en la presentación oficial de su video “Bailar contigo” (grabado en Ciénaga, Magdalena) recibió doble disco de diamante por haber superado las 200 mil unidades vendidas. Este video forma parte del programa Marca País Colombia del Ministerio de Turismo, cuyo propósito es visibilizar los pueblos patrimonio del país en el exterior y promover el turismo. Además, Vives hará otra grabación en Mompox, Bolívar, como parte de esta iniciativa. Al referirse a su participación, según el portal Terra en 2013, el samario afirmó: “Nos identificamos de inmediato porque escogimos el camino de la colombianidad, de formar parte de lo que ha sido la historia de la música colombiana, y estamos muy contentos con eso”.
Para Corazón profundo,el artista se inspiró en el amor que le ha brindado su esposa, también le canta a la tierra, a sus hijos y a los amigos. Como aseguró en 2013 la revista Cromos,al citar una entrevista radial hecha al artista en la cadena Onda Cero:
Este disco está hecho a partir de unas deudas sentimentales muy importantes con quienes nos han marcado la vida. Todos queremos escribir sobre los amigos, la tierra y los hijos. Pero la deuda sentimental más grande la tengo con mi esposa, con ella tengo la cuenta más grande de todas, porque el amor es la fuente de inspiración más grande que tenemos los artistas a la hora de escribir.
Con este trabajo discográfico fue designado en cinco categorías de los Grammy Latino y ganó tres de ellas: Canción del año, Mejor Canción Tropical, y Mejor Álbum Fusión Tropical. También fue nominado a los premios Lo Nuestro, y al Grammy Anglo en la categoría Mejor Álbum tropical.Con su canción “Volví a nacer” duró diecisiete semanas en el número uno de las emisoras de género bailable en Colombia; además, con la canción “Como le gusta a tu cuerpo”, que hizo a dúo con el brasileño Michel Teló, permaneció veinte semanas en las estaciones radiales del país. En agosto de 2013 finalizó su gira “Corazón Profundo Tour” por Norteamérica, la cual continuará por América Latina y Europa; también está preparando un desconectado, así como un documental sobre su vida con Sony Music.
Su retorno a la escena musical le permitió ser invitado a cantar la canción oficial de Coca-Cola para el Mundial Brasil 2014 “La copa es de todos” junto a los artistas brasileños Gabriela Amaral y David Correy.
De otra parte, investigadores de la Universidad Javeriana desarrollaron un libro sobre su carrera, la de su agrupación La Provincia y su aporte a la música colombiana. Sobre el particular, uno de los investigadores, Manuel Sevilla sostuvo lo siguiente: “desde el recordado álbum ´Clásicos de la provincia´ hasta el reciente ´Corazón profundo´, la agrupación logró desarrollar un estilo propio que sigue vigente, ha influenciado a muchos músicos y ha posicionado a Colombia como un referente en las músicas populares del continente”.
De igual modo, El gran libro de la cumbia fue escrito por varios expertos en el tema. Sobre esto habló para el periódico El Tiempo en 2013:
Les he ayudado a los investigadores a encontrar la red de músicos que para mí son fundamentales, representantes de la música tradicional. Es un recorrido por personajes que llevan a entender el país desde la música.
Cuando uno va a contar la historia del vallenato o de la cumbia, lo que cuenta es la historia del país, de cuando llegaron los españoles y su encuentro con los indígenas de la Depresión Momposina, todos los tayrona y las gaitas; y cómo se va uniendo todo en una forma especial de cantar, una diversidad.
Desde su regreso, Carlos Vives continúa cosechando éxitos en virtud de su aporte al fortalecimiento del folclor nacional. Fue así como el 19 de febrero de 2014 le fue entregada la Orden de las Artes y las Letras de Francia, en el grado de Caballero, de las manos del embajador de Francia en Colombia, Jean-Marc Laforêt, como reconocimiento a su talento y amistad con ese país. El cantante expresó su alegría en el portal Vanguardia así: “Nos sentimos muy honrados porque al final uno representa mucho de esa colombianidad; es un reconocimiento a la colombianidad, es un cariño que la gente le tiene a nuestra música, a Colombia, al vallenato”.
El disco que dio continuidad a Corazón Profundo fue el sencillo “El mar de sus ojos”, escrito junto con el maestro Hugo Huertas. Esta canción es interpretada con el grupo colombiano Chocquibtown, lo que generó la mezcla de los ritmos del caribe, el pacífico y el hip-hop.
Así volvió Carlos Vives a la escena musical, gracias al apoyo de su esposa Claudia Elena, como lo afirmó para la revista Aló en 2013:
Claudia es la que ustedes conocen, comprometida, dedicada, trabajadora intensa, cariñosa, que ha creído en mis cosas más que yo mismo. Una mujer muy femenina, pero también es una camionera cuando es necesario (risas).
Décadas después de aquella primera imagen del adolescente flechado por una mujer dulce y comprensiva, el artista samario representa a ese hombre de la Costa Caribe colombiana que tiene el talento integral para cantar, bailar, actuar y crear historias fantásticas para los más exigentes escenarios del planeta.
Y lo cierto también es que luego de esa larga y rutilante trayectoria, Carlos Vives sigue cautivando multitudes, especialmente en América y Europa. Sigue con sus fusiones mágicas en la música y en los escenarios contagia de alegría y sienta cátedra de versatilidad en sus interpretaciones de pop latino, vallenato, cumbia, champeta y porro. Y aún habla riéndose, corroborando a toda prueba de que es un costeño feliz y de un corazón profundo.