“Debería declararse una emergencia para el manejo de las regalías”

“Debería declararse una emergencia para el manejo de las regalías”

El exministro de Minas, Amylkar Acosta, pone el dedo en la llaga y explica la forma como el país debería ser más eficiente en los proyectos que se desarrollan con estos dineros.

Entrevista concedida al diario El Nuevo Siglo

Uno de los temas que siempre ha rondado en el manejo de los recursos del país, es lo que se hace con las regalías que deja la exploración y producción de petróleo, el gas, el carbón y otros minerales. Con un presupuesto superior a los $16 billones para este 2021, cada año se acumulan partidas que no son aprovechadas y que hoy guardan alrededor de
$15 billones completamente paralizados, preciso cuando el país tiene tantas necesidades de vías, obras de infraestructura que no se pueden hacer porque muchos proyectos no son viables.

Para entender un poco esta situación, el exministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta Medina, uno de los principales analistas del sector de hidrocarburos, explicó a EL NUEVO SIGLO los alcances de la última reforma a la Ley de Regalías, el manejo que actualmente se le está dando a estos recursos y la eficiencia de los mismos para que el país salga de los famosos ‘elefantes blancos’.


EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve el manejo de las regalías en todo el país, ha sido eficiente o no?

Amylkar Acosta Medina: La verdad es que se han generado muchas regalías, pero hay que aceptar que no se ha hecho el mejor aprovechamiento de ellas, ha habido desviación de estos recursos, ha habido ineficacia en la inversión de estos recursos y se han convertido en una fuente de corrupción. Así lo muestra el balance que ha hecho la Contraloría de la República y que también se ha presentado una baja ejecución en los recursos. Le pongo de ejemplo a mi departamento, la Guajira, donde por cuenta de la pérdida de la gobernabilidad se ha llevado a nuestro departamento al borde de ser un departamento fallido, esto ha determinado una muy baja ejecución de los recursos en un departamento en donde se requiere tanta inversión, no hay derecho a que teniendo los recursos disponibles en el sistema de regalías no se ejecuten por falta de gobernabilidad del departamento.

Los recursos
ENS
: ¿Desde que entró a regir el sistema de las regalías cuánto le han dejado al país estos recursos?

AAM: Mira, podríamos decir que los últimos 10 años podríamos hablar de algo así como doscientos billones de pesos.

ENS: Pero eso también lo hemos visto en otros departamentos como el Casanare, con el ejemplo de los ‘elefantes blancos’

AAM: Claro, eso se repite en todo el país y a eso contribuyó también dos cosas: primero que en el año 2011 se hizo una reforma al sistema de regalías que significó un drástico recorte a los municipios y departamentos productores para participar de estas regalías a los no productores, entonces esto causó descontento, inconformidad en esas regiones que empezaron a dificultar el desarrollo de los proyectos porque las comunidades no se sentían compensadas adecuadamente por todo el impacto económico, social, ambiental que se queda en las regiones que operan las empresas. Pero en cambio las regalías en una mayor proporción se iban hacia las regiones no productoras.

ENS: ¿Esa fue la razón para la reforma del sistema de regalías?

AAM: Desde luego, eso obligó al gobierno a adelantar una nueva reforma que fue en el año 2019 con el acto legislativo que reformó el acto legislativo 05 del 2011 y el año pasado se expidió la Ley 2056 que reglamenta ese acto legislativo para cambiar el sistema general de regalías. Sin embargo en días recientes hemos visto en la prensa y ustedes lo han registrado, así como las declaraciones de Juan Martín Caicedo y las del presidente de la Andi, Bruce Mac Master, que en medio de estas dificultades que tenemos por la pandemia y por la recesión económica del año anterior y la necesidad de la recuperación y de la reactivación de la economía, resulta que hay $15 billones en la bolsa del sistema general de regalías que no se mueven, que están congelados en el momento en que el país pide a gritos que se inviertan.

Los cambios

ENS: ¿Con el cambio a la Ley de regalías, cree que las regiones van a acabar con estos proyectos que luego se convierten en ‘elefantes blancos’ o se roban la plata?

AAM: Yo creo que con la reforma que se hizo a través del acto legislativo que se aprobó en el 2019, que cambio el régimen de la Contraloría General de la República y que estableció el control preventivo y concomitante, y acabó con el control previo y de advertencia, porque eso se convirtió en una fuente de corrupción, ahora la Contraloría puede intervenir en tiempo real y puede ejercer una vigilancia correcta. Luego que se perdió el control preventivo, quedó con lo que se llamaba controles de advertencia con el fin de que la entidad cuando detectaba que se podría generar un uso indebido, un aprovechamiento indebido de los recursos, podía advertirlo y le hacían al funcionario responsable una especie de plan de mejoramiento para evitar que se consumara la falla que había detectado la Contraloría. Pero eso también lo suprimieron. Con ello la Contraloría al no tener control previo ni control de advertencia se había convertido en una notaría de manera que siempre llegaba tarde y llegaba cuando ya los hechos estaban consumados, a hacer el levantamiento del cadáver.

ENS: ¿Es decir, que ahora la Contraloría sí puede hacer un control real?

AAM: Ahora la Contraloría con este control preventivo que puede ejercer ahora en tiempo real, creo que la Contraloría lo viene ejerciendo bien para evitar que se vuelva a los tiempos de los ‘elefantes blancos’. Pero respecto a estos, se facultó a la Contraloría para que hiciera un levantamiento de la información que se la están dando alcaldes y gobernadores que incluso tenían un plazo límite que creo que ya se cumplió, para que reportaran a la Contraloría aquellos casos en los cuales se presentaran estos elefantes blancos y determinar en qué casos esos proyectos estaban siniestrados, que no había nada que hacer y de ahí se derivan procesos de responsabilidad fiscal. Pero igualmente se ha podido establecer en qué casos es factible salvar esos proyectos y ponerlos al servicio de la comunidad, entonces en este sentido yo creo que tenemos en este momento unos procedimientos más eficaces, más oportunos para evitar que se continúe en esta clase de derroche y en esa falla administrativa en que veníamos.