“El entorno de pobreza más grande de Latinoamérica”
Por Jarlem Garrido Weber
Para el mes de septiembre del año 2018, Migración Colombia presenta unos datos escalofriantes en materia de población Migrante Venezolana presentes en el país. Se estimó que a la fecha de ese año Colombia contaba con 1.032.016 venezolanos residentes en el país, todo esto generado por la difícil coyuntura económica, política y social del vecino país de Venezuela.
Este fenómeno de migración muestra también un número de ciudadanos colombianos retornados que se estima es superior a 250.000 personas y de una población pendular que registra más de 40.000 movimientos diarios en zona de frontera como Maicao.
Desde que estalló la crisis bilateral en el 2018 entre ambos países (Colombia – Venezuela) y, se incrementó el fenómeno de migración en la frontera de Maicao, generó presiones sobre la demanda de servicios de vivienda digna y de servicios públicos.
La incapacidad institucional para hacer frente a este fenómeno se tradujo en la ocupación de espacios públicos y la generación de asentamientos informales en zonas de riesgo.
Es el caso de la antigua Pista del Aeropuerto de Maicao, cuyo espacio de más de un Kilómetro fue ocupado gradualmente por familias venezolanas, indígenas wayuu retornados, en condición de extrema pobreza.
Esta ocupación cabe decirlo, es generada por las condiciones de vulnerabilidad de la población migrante, en particular en lo relacionado con su condición irregular y sus limitaciones para acceder a una vivienda.
Se estima que a la fecha se encuentran más de 1.130 familias ubicadas a lo largo de La Pista, cuyas viviendas son una especie de cambuches y ranchos de bolsa, láminas de zinc, cartón y plástico, sin contar con las mínimas condiciones de salubridad, sin los servicios de agua potable y saneamiento básico, ni mucho menos alimentación.
Es el foco de pobreza más grande Latinoamérica, donde se ven afectados niños, adultos mayores, mujeres en embarazo, personas en condición de discapacidad, entre otras.
Los Documentos CONPES 3950 y 4100 para la atención migrante
En respuesta a la crisis migratoria presentada en el país, el Gobierno Nacional, el 23 de noviembre de 2018 aprobó el Documento Conpes 3950, como estrategia para la atención de la migración desde Venezuela.
Esta estrategia esta estuvo proyectada hasta el año 2021 con una inversión estimada de 422.779 millones de pesos para la ejecución de las acciones concertadas y financiadas para esta política.
Para el año 2022, luego de la evaluación y seguimiento del Conpes 3950, el Gobierno concluye entre otros aspectos que “el nivel de integración de la población migrante venezolana es aún insuficiente para materializar su aporte al desarrollo y la prosperidad del país”.
Dice entre otras conclusiones que, en los últimos cinco años, la población venezolana ha demostrado su vocación de permanencia en Colombia, por lo que diseñó y aprobó el 11 de Julio de 2022 el nuevo CONPES 4100 como “estrategia para la integración de la población migrante venezolana como factor de desarrollo para el país”.
En ese sentido, este documento CONPES define la política que se implementará de manera progresiva hasta 2032 con el objetivo de adaptar la respuesta institucional a las nuevas necesidades en materia de integración social, económica y cultural de la población migrante venezolana, en el país.
Dicho en otras palabras, nos estamos preparando para seguir evaluando la crisis, pero sin resultados tangibles en materia migratoria, que por lo menos mejoren las condiciones de vida de esta población y la comunidad de acogida.
El costo indicativo total de la política es de 13.295.095 millones de pesos, su seguimiento se hará de manera semestral, iniciando su reporte en diciembre de 2022 y finalizando con el informe de cierre con corte al 31 de diciembre de 2032.